"Volvió a la Argentina porque lo hicieron volver"
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, insistió en el hecho de que Nisman adelantara el regreso de sus vacaciones y se preguntó "¿cuál era la desesperación de volver en esos términos?". "Lo hicieron venir porque le impusieron que presentara la denuncia, nadie deja sola a una hija de 12 años durante tres horas en un aeropuerto cosmopolita como lo es el de Barajas", opinó.
"¿Cuál era la desesperación de volver en esos términos? No se comprende", dijo el funcionario nacional previo a subrayar que Nisman anticipó su regreso al país mientras gozaba de sus vacaciones en Europa para presentar la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el canciller Héctor Timerman, entre otros, en el marco de la causa AMIA.
Antes de ingresar a su despacho en Casa de Gobierno, Fernández insistió que a Nisman once días antes "lo hicieron venir porque le impusieron que presentara la denuncia; nadie deja sola a una hija de 12 años durante tres horas en un aeropuerto cosmopolita como lo es el de Barajas".
Al mismo tiempo, remarcó que la llegada al país de Nisman desde Europa se produjo tras el ataque terrorista en París contra el semanario Charlie Hebdo y cuando el gobierno israelí expuso su preocupación por la seguridad de los ciudadanos judíos en Francia.
"Es una situación que pone una complicación severa de la colectividad que lo aprecia con dolor y preocupación. Era un momento oportuno para hacer un gesto de esta característica (la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner) con la AMIA", evaluó.
"Me gustaría saber por qué tomo la decisión de quitarse la vida", afirmó también el secretario general de la Presidencia a los periodistas que lo aguardaban esta mañana, al tiempo que vinculó el hecho "con altas estructuras como la Secretaría de Inteligencia".
"Aunque falte ver algún dato pericial más, científicamente se puede constatar que se trató de un suicidio", completó Fernández al detallar: "La escena de los hechos, la investigación, las pericias y buena parte de la autopsia está resuelta, falta la tarea que realiza un laboratorio para periciar lo que antes se llamaba 'prueba de parafina', y la explicación específica de cómo fueron los hechos se tendrá a cortísimo plazo".
El funcionario reiteró que la imputación del fiscal fallecido contra la jefa de Estado por el Memorándum de Entendimiento con Irán "no tiene ningún asidero y carece de seriedad". "Los escritos son absolutamente endebles y con las escuchas se van a llevar un chasco", señaló el ex senador del Frente para la Victoria sobre el dictamen que el jueves pasado presentó el fiscal Nisman.
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El juez Lijo pidió la identidad de los espías mencionados por Nisman
En un exhorto librado al titular de la SI, Oscar Parrilli, el juez federal Ariel Lijo aceptó el pedido del fiscal Ramiro González, quien se debería pronunciar acerca de la denuncia de Nisman sobre el presunto encubrimiento oficial a los iraníes acusados de haber participado del atentado a la AMIA en 1994, e inclusive determinar si el juez tiene competencia sobre el tema.
Ayer, la presidenta, Cristina Kirchner, ordenó al jefe de la Secretaría de Inteligencia la desclasificación de todos los nombres de los presuntos agentes de inteligencia mencionados por Nisman y cuya identidad está preservada por ley.
Fuentes próximas al juzgado federal número 4 dijeron que una de las identidades requeridas sería la de Luis Yrimia, un exjuez mencionado por Nisman como colaborador de la central de inteligencia en la elaboración del acuerdo con Irán para desincriminar a los presuntos culpables del atentado de 1994 a la mutual judía.
La semana pasada, tras conocerse la denuncia de Nisman, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien investiga el atentado a la AMIA, calificó de "dudosa legalidad" a las escuchas de Nisman, ya que sólo había autorizado que se espiara a Jorge Khalil, un iraní residente en Buenos Aires, a quien Nisman adjudicó el rol de gestor del encubrimiento oficial.
Sin embargo, al ingresar hoy a los Tribunales federales de Comodoro Py, Canicoba negó que existiera un conflicto con su colega Lijo, quien investiga el denominado encubrimiento en la investigación del atentado de 1994, y que el motivo de su presencia en el lugar fuera un encuentro entre ambos para limar diferencias.
Nisman quiso sumar su denuncia a la causa de Lijo, pero fuentes judiciales estiman que debería haberla presentado a la Cámara federal para que sorteara otro juzgado, ya que su denuncia refiere a un hecho reciente. En la causa tramitada por Lijo ya fueron enviados a juicio oral -aun sin fecha- el expresidente Carlos Menem, el exjuez Juan José Galeano, el entonces titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy, y el extitular de la DAIA, Rubén Beraja, entre otros acusados.
En tanto, Canicoba ya envió a juicio oral al reducidor de coches, Carlos Telleldín, imputado como quien preparó la camioneta en la que se habría montado el explosivo del atentado.
Fuente: Pagina 12
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