Una Unasur de nuevo completa. Paraguay se sumo al bloque y se firmo una declaración en contra de la intervención a Siria



Fue la primera cumbre de este tipo en Surinam, que ayer asumió la presidencia pro témpore del bloque. Hubo varias reuniones bilaterales y una declaración de condena a una intervención en Siria. Boudou encabezó la delegación argentina.

La VII Cumbre de Unasur que se realizó ayer en Surinam marcó el regreso de Paraguay al bloque luego del paréntesis al que fue obligado por el golpe institucional que destituyó a Fernando Lugo. El flamante presidente paraguayo, Horacio Cartes, mantuvo ayer un encuentro con el venezolano Nicolás Maduro en presencia de la mandataria brasileña, Dilma Rou-sseff, en busca de normalizar la relación entre ambos países, con varios contratiempos en los últimos años. Los presidentes del bloque firmaron una declaración conjunta de rechazo a la intervención extranjera en el conflicto en Siria. “Mantengamos la posición de nuestro continente”, en el sentido de que “sólo el diálogo, la paz y el esfuerzo” sirven para “llegar a las soluciones”, sostuvo el vicepresidente Amado Boudou, quien participó del encuentro en representación de la presidenta Cristina Kirchner.

Fue el primer encuentro de este tipo en Paramaribo, capital de Surinam, la ex Guayana Holandesa, un pequeño país de poco más de medio millón de habitantes. La cumbre de ayer marcó el final de la presidencia pro témpore del peruano Ollanta Humala, quien le transfirió el mando al presidente anfitrión, Dési Bouterse. A principios del julio, algunos presidentes del bloque organizaron una reunión de emergencia en Cochabamba para solidarizarse con el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien había sido retenido en el aeropuerto de Viena con la sospecha de que llevaba en su avión al ex topo de la CIA Edward Snowden. Humala se había negado a darle carácter oficial a ese encuentro, porque no todos los mandatarios estaban de acuerdo en tensar la relación con los países de la Unión Europea.

Ayer, además de Cristina Kirchner, faltaron a la cita en Surinam el uruguayo José Mujica, el colombiano Juan Manuel Santos y el chileno Sebastián Piñera. El día de lustre internacional del presidente Bouterse se vio parcialmente opacado con la noticia de que su hijo Dino, de 40 años, había sido detenido en Panamá acusado de intentar traficar cocaína a Estados Unidos. Bouterse confirmó el hecho, pero dijo que se concentraría en las cuestiones de la cumbre. Su hijo fue extraditado a Nueva York.

Cartes y Maduro buscaron encauzar una de las varias tensiones bilaterales que existen en el bloque. El Congreso de Paragauy tuvo durante años parada la aprobación del ingreso de Venezuela al Mercosur. Eso generó cruces. El anterior gobierno paraguayo declaró “persona no grata” a Maduro y Cartes no lo invitó a su asunción. “Buena reunión con la Presidenta Dilma y el Presidente Cartes. Les ratifiqué mi respeto y amor por el Paraguay!!!”, dijo anoche el venezolano en su cuenta de Twitter.

Hubo reconocimientos a Néstor Kirchner y a Hugo Chávez como impulsores de la integración regional. Un tema que atravesó los discursos fue la necesidad de que la situación en Siria no se vea agravada con una intervención militar liderada por Estados Unidos de consecuencias imprevisibles. Boudou encabezó la delegación argentina junto al canciller Héctor Timerman. El vicepresidente instó a una “solución de paz y diálogo” y rechazó que “las guerras, las armas y las intervenciones sean la forma para avanzar hacia un mundo de paz”.

Además de la condena a cualquier intervención militar allí, la cumbre refrendó el apoyo a la soberanía argentina por las islas Malvinas. “Es una causa de nuestro pueblo, pero también de nuestra región, nuestro continente y de esta gran institución que se está formando”, agradeció Boudou, quien resaltó la importancia para la región de que Argentina ocupe la presidencia temporaria en el Consejo de Seguridad de la ONU.

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