ESPAÑA: La crisis deja sin uso a 3 hospitales y a otros 6 a medio hacer


Obras paradas en el nuevo hospital de Toledo. 

El presupuesto en Sanidad ha perdido mas de 6.700 millones de Euros desde 2010, centros proyectados en época de bonanza languidecen a medio construir o cerrados.
Solo hay que subir a una pequeña loma a las afueras del nuevo barrio residencial de Santa María de Benquerencia, a cinco minutos del centro de Toledo, para asombrarse ante las proporciones del que iba a ser “el mayor hospital de Europa”. Dependiendo de la perspectiva, el conjunto, de 360.000 metros cuadrados repartidos en 10 edificios, empequeñece hasta la magnificencia del Alcázar que corona el casco histórico. “Le puedo decir exactamente cuánto tiempo llevan las obras paradas, 13 meses, los mismos que lleva mi hija en el paro”, se lamenta Luis Gómez, de 64 años, junto a la valla metálica que protege la gigantesca carcasa de cemento que es ahora el hospital.


La hija de Gómez, administrativa de 27 años, fue una del medio millar de trabajadores que se quedó en la calle después de que el Gobierno de Castilla-La Mancha decidiera paralizar las obras y rescindir los contratos a las constructoras a finales de 2011. María Dolores de Cospedal, recién llegada a la presidencia, anunciaba a la prensa que “no hay dinero” para sacar adelante el proyecto tal y como estaba concebido. Para entonces ya se habían gastado 140 millones y se había ejecutado el 30% de la obra, iniciada cinco años antes.

El megahospital de Toledo destaca por sus cifras abrumadoras —36 quirófanos, 800 habitaciones, 200 salas de consulta...—, pero lo cierto es que muchos municipios lucen solares o esqueletos de hormigón sin obreros donde se prometieron flamantes hospitales. También hay edificios terminados que no se inauguran porque ponerlos en marcha asfixiaría aún más las maltrechas arcas regionales. El problema es que ni así salen baratos: el hospital de Collado Villalba, en Madrid, cuesta 900.000 euros por cada mes que permanece cerrado. Pese a que no funciona, el Gobierno regional está obligado a pagar el canon a Capio, la empresa que lo ha construido y lo gestionará durante 30 años.

Las promesas electorales de nuevos hospitales en regiones de toda España se convirtieron en una constante en el periodo que Juan Oliva, presidente de la Asociación de Economía de la Salud, llama “la década prodigiosa de crecimiento económico reciente”, hasta el año 2008. Una época, añade, en la que “podemos identificar arquetipos de mal gobierno a la hora de abordar inversiones poco meditadas y temerarias, localismo en el desarrollo de centros y carteras de servicio y abandono de referentes técnicos en la planificación de oferta”. Llegó la crisis, y la burbuja hospitalaria, como las demás, también pinchó. Aquellas promesas son las losas que ahora asfixian muchos presupuestos regionales. Los mismos que no dejan de recortarse en sanidad, la partida hasta hace muy poco intocable, que ha perdido 6.700 millones desde 2010. Menos personal, más listas de espera, cierre de urgencias rurales y material de peor calidad.

Fuente El País 


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