APARECIÓ ALFONSO SEVERO, TESTIGO DEL CRIMEN DE MARIANO FERREYRA


Alfonso Severo: "Pase lo que pase voy a declarar"

Así lo aseguró esta noche el testigo del caso Ferreyra, en declaraciones ante la prensa a la salida del hospital Finochietto y, más tarde, ante las cámaras de un canal de televisión.



Alfonso Severo, testigo en el juicio por el crimen de Mariano Ferreyra, aseguró hoy que "pase lo que pase" va a presentarse a declarar ante el tribunal, al recibir esta madrugada el alta médica del hospital Finochietto de Avellaneda.
El testigo, que fue hallado anoche en la localidad bonaerense de Gerli, partido de Avellaneda, y fue conducido al hospital Finochietto del mismo municipio, al mantener un breve contacto con la prensa antes de retirarse del hospital expresó: "pase lo que pase voy a ir a declarar al juicio", por el crimen de Ferreyra.
Severo agradeció "el apoyo de la Policía" y aseguró: "Voy a hablar con quien tenga que hablar, que será con la Justicia". 
Tras el arribo del testigo y sus familiares del hospital, dos móviles policiales quedaron estacionados en la entrada de la vivienda de Severo, a pocos metros del nosocomio donde fue atendido.
Más tarde, cerca de las 2.00, el testigo fue entrevistado en la puerta de su casa por C5N. Allí reiteró que ""aunque mañana me maten, a mi casa van a traer a un hombre, no a un cagón. Mañana voy a Comodoro Py a declarar". Visiblemente shockeado por lo que le tocó vivir en la víspera, Severo rehusó dar detalles sobre el secuestro sufrido, pero apuntó a "los barras bravas, que siguen actuando, y están bien bancados".
"Estoy bien, aunque muy dolido por esta situación", agregó. "Tengo miedo por mi familia, pero igual voy a declarar. A un pibe de 20 años lo mató una patota, ¿por qué? Lo que dije lo voy a seguir repitiendo. No tengo nada que esconder, voy a decir la verdad", enfatizó.
Con respecto a su estado físico, Severo describió que tiene un golpe en el oído y las marcas de las ataduras, pero que más que nada lo afectó el "maltrato psicológico".
En relación a por qué no estaba incluido en el plan de protección de testigos, señaló que en un principio contaba con una protección que le había provisto el ministro Alak, pero que un momento él pidió que se la retiraran porque creía que ya no la necesitaba.
"Primero pensé que era un robo al boleo, pero no lo era", amplió el testigo, quien concluyó diciendo que "Quiero un país mejor y que mis hijos crezcan en democracia".

Fuente: Diario Tiempo Argentino.

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