
La policía dispara contra pasajeros en un andén, la sangre corre por el rostro de un joven, los golpes de los antidisturbios se imparten a mansalva. Esa es la imagen que muestra España ante el mundo en una guerra contra su pueblo que nos hace recordar aquel poema de
César Vallejo, en tiempos de la
Guerra civil, que le pedía “aparta de mi este cáliz”