Reflexión en el Día de la Bandera.





"No hay porqué politizar el acto, es el Día de la Bandera y de Belgrano". (Declaraciones del Gobernador Antonio Bonfatti para el programa “"El primero de la mañana", que se emite por LT8 Radio Rosario.) Declaraciones que estuvieron en consonancia con las expresadas por la intendenta municipal Mónica Fein, ante la noticia de la ausencia de la presidenta Cristina Fernández en el acto oficial del 20 de junio.

En los últimos tiempos ha sido recurrente la posición del socialismo respecto a la presencia de militantes en los actos del día de la bandera. Porqué pretender que un acto patriótico esté ausente la militancia? Porqué marcar una diferencia entre el ciudadano común y el militante? Acaso los militantes políticos, no son ciudadanos? No fue Belgrano, uno de los primeros y más importantes políticos de nuestra Nación? No esperamos tener un pueblo comprometido con su país, con su historia, con su bandera?.

La bandera argentina, aquella que enarboló Belgrano un 27 de febrero, es la bandera que nos une y nos identifica como el pueblo de la Nación Argentina. Sin embargo, miles de banderas conviven en nuestro pueblo y es indispensable bregar para que ello siga sucediendo. Es fundamental para el enriquecimiento de la nación, fomentar y trabajar en el fortalecimiento de las diferencias. Diferencias que deben ser respetadas y bienvenidas. La ausencia de estas banderas durante años, llevaron a nuestro pueblo al silencio, al descreimiento en la política y en los políticos, al miedo a las diferencias, al miedo a expresar ideas, a la constitución de una nación sesgada de individualismos. Este es el ciudadano común al que apelamos? Son estas, las banderas que no esperamos que se luzcan en un acto patriótico? Creemos fundamental la presencia militante como una muestra ineludible de la diversidad de un pueblo. Como una muestra del respeto a las ideas, a las subculturas que conviven dentro de ésta Argentina. Es importante valorizar el resurgimiento de distintas agrupaciones políticas como el crecimiento de una patria que vuelve a creer en la política, como la única forma de cambiar un país.

La idea de diferenciar al ciudadano común del ciudadano militante, debilitó esta última conmemoración. Sin duda las agrupaciones, salvo algunas acepciones, no se sintieron convocadas y esto se vio reflejado en la escasa convocatoria de éste último acto. En contraposición, el último 27 de febrero en la conmemoración del bicentenario de la bandera, se pudo disfrutar de un verdadero homenaje a la convivencia sana y enriquecedora, muestra fiel de crisol de razas y culturas que conforman nuestra Argentina desde su génesis. Homenaje enriquecido por las banderas que mostraron un pueblo unido en sus semejanzas y diferencias. Banderas que dan pie al debate necesario para la construcción política de una patria justa, libre y soberana.



Guillermo Herrera.















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