M15. Un año del inicio del movimiento Indignados en España


Un detenido tras la marcha de los 'indignados' por el centro de Madrid



El movimiento 15-M lanzó un último desafío al Ministerio de Interior. Después de medianoche, alrededor de 4.000 'indignados' abandonaron la Puerta del Sol y comenzaron un recorrido por el centro de Madrid que les llevó, entre otros lugares, al Palacio de la Bolsa, el Congreso de los Diputados, las Vistillas o Tirso de Molina, donde la Policía intervino y disolvió la marcha.
La muchedumbre, que no dejó de hacer ruido y entonar sus habituales cánticos durante el recorrido, cortó cada calle por la que transmitaba.
'Indignados' ante la Policía. | Q. A
'Indignados' ante la Policía. | Q. A
Numerosos furgones de la Policía Nacional se desplazaron rápidamente a la Bolsa y a la llegada de los 'indignados' ya habían preparado un importante dispositivo de 'defensa'. Ante la imposibilidad de continuar adelante debido al importante cordón policial, el 15-M retrocedió en dirección al Congreso de los Diputados.
En la plaza de Neptuno hubo un momento de enorme tensión. Los 'indignados' retaron a los agentes desde la calle de Cervantes. A continuación, bajaron por la calle del Fúcar hasta la calle de Atocha, desde donde emprendieron la subida de nuevo hacia el centro de Madrid.
La Policía, que ante la ausencia de incidentes se limitó a 'acompañar' al grupo, se decidió a intervenir en la plaza de Tirso de Molina, donde el 15-M debatía sobre cuál sería el siguiente paso -la idea de acudir a la sede de Bankia, junto a Sol, era la que más apoyos tenía-.
Los agentes rodearon a 100-150 'indignados' y procedió a su identificación. Según informó la Jefatura Superior de Policía, los agentes procedieron a la detención de una persona. Tras la actuación policial, el grupo se disolvió.

Propuestas en la asamblea

Antes de desalojar Sol, la asamblea general recogió el esperado aluvión de propuestas. "Hay que establecer una cultura pro presos, compañeros. Delegación ha nombrado a ocho comisarios que pertenecen a la ultraderecha. Hay fascistas en la Policía. Es necesario crear una comisión pro presos, compañeros", dijo un interviniente.
Otro comentó que profesores de la Universidad Autónoma "están planteándose medidas de presión contra los recortes del Gobierno, como aprobados generales políticos, pero van a necesitar mucho mucho apoyo". El aplauso fue lógicamente atronador.
También este muchacho quiso pedir "que no usemos el término hijoputa. Tengo un amigo cuya madre es prostituta y, de verdad, no es agradable. Sólo quería decíroslo, gracias". Otro más invitó a Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid a "reunirse con nosotros aquí, en Sol, para ver si es tan moderada como dice".

Cacerolada-batucada

La última tarde del 15-M en la Puerta del Sol fue intensa. Unas 5.000 personas hicieron sonar llaveros, cubos de plástico, latas de Fanta y hasta botellines de agua vacíos en una enorme cacerolada-batucada con la que se ha conmemorado el primer aniversario de la eclosión del movimiento. Entre el ruido, cánticos y consignas: "Arriba, arriba-arriba, arriba todos a luchar, que se metan por el culo, que se metan por el culo su reforma laboral".
"Es cierto que no ha habido propuestas concretas, el rollo asamblea y la falta de líderes no llevan muy lejos, pero ya es mucho que la gente salga a la calle a expresarse, y con la que está cayendo esto sólo puede ir a más, lo saben arriba", dijo un hombre de unos 50 años sentado en uno de los poyos de la plaza, contemplando el gentío.
Una mujer llevaba un cartel con el siguiente mensaje: "No podemos apretarnos el cinturón y bajarnos los pantalones al mismo tiempo". En el centro de la plaza, decenas de personas sostenían una lona y la zarandean como locos al grito de "Estamos indignadas", "Espe, Espe, Especulación" y "Mariano, Mariano, no llegas al verano".
Desde las 18.30 horas, el sonido de las cacerolas y los aplausos llenaron el kilómetro cero de la capital, que desde mediodía ha celebrado numerosos actos y debates para protestar contra la clase política y financiera. "Que no, que no nos representan", gritaron los 'indignados', algunos de los cuales se han abrazado, emocionados, cuando comenzaron los primeros compases de las cacerolas.

Distintos grupos

Tal y como señalaba Carlos Huerga, de laplataforma de afectados por la hipoteca de Madrid, estos días "han sido magníficos". "Hemos recogido numerosas firmas para pedir que se tramite una proposición de ley para regular la dación en pago y paralizar los desahucios", repetía Carlos. Junto a Carlos, también ha golpeado las cacerolas el llamado 'grupo de mayores', que han recogido firmas para que no les congelen las pensiones.
Las ovaciones se sucedieron frente a la atenta mirada de los policías situados en los aledaños de la sede de la presidencia regional.

Fuente: El Mundo. es


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