El suicidio de un jubilado en público generó graves disturbios en Grecia



Dimitris Christoulas, un farmacéutico retirado de 77 años, se convirtió en el símbolo de las protestas contra el ajuste. En una carta dijo que tomaba la decisión antes de tener que “rebuscar en la basura para encontrar comida”.

FUENTE: Tiempo Argentino

El suicido de un farmacéutico jubilado desató fuertes disturbios en la madrugada de ayer en la plaza principal de Atenas, luego de que se diera a conocer una carta en la que explicaba que no encontraba otra salida ante el recorte de su pensión decidido por el gobierno griego. Ayer las farmacias de Atenas y la provincia del Pireo declararon una huelga de 24 horas y decenas de personas volvieron a congregarse en la plaza Syntagma, el lugar del suicidio. El primer ministro Lucas Papademos lamentó el hecho y aseguró que en un año y medio el país volverá a crecer económicamente. Pese a su optimismo, la televisión pública iraní informó que su país cortó el suministro de petróleo a dos importantes empresas griegas por falta de pagos. En 2011, Irán aportó más del 30% del crudo que importó la península helénica.
“El gobierno de ocupación literalmente ha aniquilado mi habilidad para sobrevivir con una pensión decente para la que he pagado durante 35 años”, señalaba la carta escrita por Dimitris Christoulas que fue encontrada en su abrigo tras pegarse un tiro en la sien a la salida de una estación de subterráneo. La misiva del jubilado de 77 años publicada en la prensa griega explicaba los motivos que lo llevaron a tomar tal decisión: “Dado que no tengo una edad que me permita responder activamente (aunque sería el primero en seguir a alguien que tomara un Kaláshnikov), no encuentro otro modo de reaccionar que poner un fin decente, antes de tener que comenzar a rebuscar en la basura para encontrar comida.”
Christoulas se convirtió en un símbolo de los costos sociales de la austeridad y ya es emblema de los detractores de los recortes presupuestarios impuestos por los prestamistas internacionales y acatado por el gobierno de coalición de Lucas Papademos. Apenas su noticia se hizo conocida cientos de personas se reunieron en la plaza Syntagma, frente al parlamento. Los ataques con piedras y bombas molotov contra la sede del Poder Legislativo fueron reprimidos con violencia por la policía provocando, al menos, dos heridos que debieron ser hospitalizados y diez detenidos. 
La trágica muerte del jubilado se produce a pocas semanas de que se celebren elecciones legislativas en Grecia, un hecho que los organismos internacionales que han prestado ayuda económica al país (el FMI, la Unión Europea y el Banco Central Europeo) miran con preocupación ya que podrían suponer un fuerte revés para las dos principales formaciones políticas de su país: los conservadores de Nueva Democracia y los socialistas del PASOK. Ambos partidos han sostenido su compromiso con los ajustes helenos a tal punto que el flamante líder del PASOK es Evangelos Venizelos, hasta marzo ministro de Economía del actual gobierno tecnócrata. 
Los ingresos de los griegos cayeron en los últimos tres años en un 20%, mientras el desempleo aumentó a un récord del 21%, el doble del promedio de la Eurozona. En ese marco, decenas de miles de jubilados deben vivir con unos 500 euros.
        
Dpa, Ansa y Efe

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